Análisis
financiero
El análisis
financiero dispone de dos herramientas para interpretar y analizar los estados
financieros denominados Análisis horizontal y vertical, que consiste en
determinar el peso proporcional (en porcentaje) que tiene cada cuenta dentro
del estado financiero analizado. Esto permite determinar la composición y
estructura de los estados financieros.
Análisis
Vertical
El análisis
vertical es de gran importancia a la hora de establecer si una empresa tiene
una distribución de sus activos equitativa y de acuerdo a las necesidades
financieras y operativas
Como el
objetivo del análisis vertical es determinar qué porcentaje representa cada
cuenta en el total, se debe dividir la cuenta que se quiere determinar, por el
total y luego se procede a multiplicar por 100.
Ejemplo: Si el total del activo es de 200 y el
disponible es de 20, entonces tenemos (20/200) *100 = 10%, es decir que el
disponible representa el 10% del total de los activos.
El análisis
vertical de un estado financiero permite identificar con claridad cómo están
compuestos los estados contables.
Una vez
determinada la estructura y composición del estado financiero, se procede a
interpretar dicha información.
Análisis
Horizontal
En el
análisis horizontal, lo que se busca es determinar la variación absoluta o
relativa que haya sufrido cada partida de los estados financieros en un periodo
respecto a otro. Determina cual fue el crecimiento o decrecimiento de una
cuenta en un periodo determinado. Es el análisis que permite determinar si el
comportamiento de la empresa en un periodo fue bueno, regular o malo.
Para
determinar la variación absoluta (en números) sufrida por cada partida o cuenta
de un estado financiero en un periodo 2 respecto a un periodo 1, se procede a
determinar la diferencia (restar) al valor 2 – el valor 1. La fórmula sería
P2-P1.
Ejemplo: En
el año 1 se tenía un activo de 100 y en el año 2 el activo fue de 150, entonces
tenemos 150 – 100 = 50. Es decir que el activo se incrementó o tuvo una
variación positiva de 50 en el periodo en cuestión.
Para
determinar la variación relativa (en porcentaje) de un periodo respecto a otro,
se debe aplicar una regla de tres. Para esto se divide el periodo 2 por el
periodo 1, se le resta 1, y ese resultado se multiplica por 100 para
convertirlo a porcentaje, quedando la fórmula de la siguiente manera:
((P2/P1)-1) *100
Suponiendo
el mismo ejemplo anterior, tendríamos ((150/100)-1) *100 = 50%. Quiere decir
que el activo obtuvo un crecimiento del 50% respecto al periodo anterior.
Una vez
determinadas las variaciones, se debe proceder a determinar las causas de esas
variaciones y las posibles consecuencias derivadas de las mismas.
Los valores
obtenidos en el análisis horizontal, pueden ser comparados con las metas de
crecimiento y desempeño fijadas por la empresa, para evaluar la eficiencia y
eficacia de la administración en la gestión de los recursos, puesto que los
resultados económicos de una empresa son el resultado de las decisiones
administrativas que se hayan tomado.
→ La
información aquí obtenida es de gran utilidad para realizar proyecciones y
fijar nuevas metas, puesto que una vez identificadas las cusas y las
consecuencias del comportamiento financiero de la empresa, se debe proceder a
mejorar los puntos o aspectos considerados débiles, se deben diseñar
estrategias para aprovechar los puntos o aspectos fuertes, y se deben tomar
medidas para prevenir las consecuencias negativas que se puedan anticipar como
producto del análisis realizado a los Estados financieros.
El análisis
horizontal debe ser complementado con el análisis vertical y los distintos
Indicadores financieros y/o Razones financieras, para poder llegar a una
conclusión acercada a la realidad financiera de la empresa, y así poder tomar
decisiones más acertadas para responder a esa realidad.
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